¿Que es el dolor crónico?
El término dolor crónico se utiliza en contraposición a agudo. El dolor agudo está relacionado con daño en los tejidos del cuerpo (incluido el tejido nervioso). Se puede sentir, por ejemplo, durante un esguince, la fisura o fractura de un hueso, la infección de una muela. Se puede sentir mientras se está produciendo la reparación de los tejidos, y esto puede durar semanas o meses.


Pero cuando el dolor va más allá de los 3 meses, se le conoce con el nombre de persistente o crónico y este ya no tiene que ver necesariamente con el daño de los tejidos. Y muy a menudo, lo tendemos a asociar a incurable.
Todo tipo de dolor no importa cómo se sienta (difuso, intenso, punzante, etc.) donde se sienta (intestino, genitales, huesos, nervios, etc.), y cuanto tiempo se sienta (agudo o crónico) es producido por el cerebro-mente.
Ahora sabemos que el dolor se construye como se construye cualquier emoción, es de hecho una valoración, por parte de nuestra mente, de peligro o amenaza, sea esta, real o imaginada, inminente o consumada. Por lo tanto, el dolor no es un impulso nervioso. Ya no confundimos el dolor, con el daño o lesión de los tejidos corporales. Ya no confundimos (utilizando el símil del incendio) la alarma que suena, con el incendio. La aplicación clínica de estos descubrimientos científicos en neurociencias de vanguardia, es la solución definitiva para el dolor o afecciones funcionales crónicas.


